Tocaron el otro día en Barcelona en la Sala Apolo y después actuaron como teloneros de los Foo Fighters en Madrid. Presentaban su nuevo disco en un tour mundial que los está llevando por toda Europa. Yo, entre tanto, me moría de ganas de estar allí, entre el público, saltando, gritando, cantando sus canciones a voces.
Dicen de Brian Fallon que es el sucesor de Bruce Springsteen, pero que es el baluarte de un punk que no es punk y que por tanto, el y su grupo, no son nada más que un grupo más muy alejado de la genialidad del viejo rock . No creo en esto último, pero también creo que es demasiado pronto como para afirmar lo primero. Fallon tiene una voz rota, especial, que me recuerda a rockeros de otra época, de esos que ya no quedan porque su voz no encaja con los nuevos cánones musicales. Sus canciones son poesía pura, que aportan mucha frescura. Huye del trasfondo revindicativo del punk hacia algo más culto, por así decirlo, que es completamente diferente de ese punk que le sirve de inspiración , mientras se mezcla con el country o el jazz.
Me acaban de regalar el disco, en versión vinilo, y he tenido que aguantar cuatro semanas hasta que ha llegado a la tienda. Por supuesto no lo tenían en venta, así que tuvieron que encargarlo específicamente para mí. Y mientras tanto Lady Gaga vende discos como churros. Qué injusto, sí, pero es lo que hay. Yo, por mi parte los prefiero a ellos, a The Gaslight Anthem, que sacaron disco hace apenas unos meses:
